JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ CISNERO

Hoy Venezuela, se enorgullece con el nombramiento del Dr. José Gregorio Hernández, como santo de Venezuela, materializando así una leyenda que transciende más allá del imaginario popular, de sus files creyente, que nunca dejaron de creer en su grandeza, aun después de su muerte, si bien Venezuela, desde 1942, estuvo bajo la protección de Nuestra Señora de Coromoto, sin desmeritar en nada dicha protección, podemos decir que se cuenta con un protector celestial autóctono, como San José Gregorio Hernández, por el lado masculino. Pero ¿quién fue José Gregorio Hernández y que representa en la historia contemporánea de Venezuela? porque claro hay que entender, que la historia no solo se basa en hechos de grandes héroes y libertadores de gestas transcendentales, también existen héroes anónimos, como el que hoy nos inspira a escribir estas sinceras líneas, como un homenaje a tan admirable personaje.

El 29 de junio de 1919, las calles del centro de Caracas serán testigos de la más pura admiración, respeto y gratitud que se haya podido experimentar en la capital, a quien en vida fuera conocido como el Doctor José Gregorio Hernández Cisneros, cuando conmovidos por su muerte al ser arrollado por un automóvil en la Pastora, lo acompaña una gran multitud de personas por su ultimo recorrido en la Universidad Centra de Venezuela en la Esquina de San Francisco, que tuvo que ser abierta ya que permanecía cerrada desde 1912, por órdenes de Juan Vicente; a petición de sus alumnos quienes montaron guardia en capilla ardiente en el lugar, para luego ser llevado a la Iglesia San francisco, desde donde el pueblo lo llevó en hombro hasta el Cementerio General del Sur de manera espontánea, siendo este uno de los actos más importante en la Caracas de la época, y que a 106 años de su muerte aún permanece intacta dicha devoción.

Devoción que a mi criterio no nace con su muerte, los solos actos fúnebres así lo confirman, tan solo, ratifican la grandeza con que nacen los elegidos, y los venezolanos y en especial los habitantes de Caracas podemos dar fe de lo dicho, ya que las fuentes registran entre sus líneas el actual diario del “medico de los pobres” desde su nacimiento en Isnotu. El 26 de octubre de 1864, en Trujillo, para la época era capital del Municipio Libertad del Distrito Betijoque , bajo la protección de una familia católica, conformada por Benigno Hernández y Manzaneda, y Josefa Antonia Cisneros y Monsilla.

En 1878, La Caracas que comenzaba a experimental cambios, da abrigo al adolescente José Gregorio Hernández a sus 13 años de edad , quien viaja a la ciudad a continuar sus estudios de bachillerato en el Colegio Villegas, donde se titula como Bachiller en Filosofía en 1884, aunque en principio su interés fue estudiar derecho, al parecer su misión era ser médico, ya que por insistencia de su padre, comienza a estudiar medicina en la Universidad Central de Venezuela, obteniendo en cuatro años el título de doctor en Ciencias Médicas, en junio de 1888. Su reconocida y exitosa dedicación al estudio de la medicina lo lleva a ser, merecedor de una beca otorgado por el gobierno de Rojas Paúl, que le permitió viajar a París donde se formaría con los mejores profesionales en Fisiología, Microscopia, Histología, Bacteriología y Patología, siendo la bacteriología su campo de especialización.

Preparación que consiguen su objetivo inicial, ya que logra ser el primer técnico en histología en Venezuela, aprendió las más avanzadas técnicas sobre el uso del microscopio, en 1890, se entrena en el laboratorio de Charles Richet (quien fue en 1913, premio Novel de Medicina), en fisiología cardíaca, para 1891, trabaja con uno de los discípulo de Lois Paseur, Isidore Strauss de quien aprende …»a cultivar y a colorear colonias bacterianas y a estudiar en profundidad la bacteriología y su relación con la enfermedad en los humanos”1. Estudios que le permiten ejercer como profesor de la Universidad Central de Venezuela, y ser el creador de la primera cátedra de Bacteriología en América, en donde impartió clases de histología, fisiología y anatomía patológica al igual que parasitología, dando paso a la primera modernización de la medicina experimental en Venezuela, con conocimientos de avanzada para la época y utilización de equipos médicos traídos por el Doctor Hernández al Hospital Vargas y al recién inaugurado laboratorio de la Universidad Central, como el microscopio de gran utilizada en diagnóstico de enfermedades. Con más que méritos pasa a ocupando el Sillón XXVIII, de la Academia Nacional de Medicina al ser el miembro n° 35 en 1904.

Fue un personaje único, cuya disciplina y entrega le permitió ser un hombre íntegro, no solo conocedor de la medicina y las necesidades humanas, el también dedico parte de su tiempo a la filosofía, la literatura, la música y la teología, además de ser un políglota, con dominio del latín, alemán, portugués, inglés y francés; siempre con grandes deseos de servir a Dios directamente desde sus filas al intentar en tres ocasiones ingresar a ser seminarista, en 1908 en el monasterio de la Cartuja Italia y en 1913, en el Pontificio Colegio Pio Latino Americano en Roma, pero los problemas de salud no se lo permitieron, en 1909, a su regreso a Venezuela, pide autorización al arzobispo de Caracas Monseñor Juan Bautista Castro, para ingresar al Seminario Santo Rosa de Lima, en Caracas pero esto requería su renuncia como profesor en la UCV, renuncia a la que, sus alumnos se opusieron y el 17 de mayo de 1908, le es restituida la catedra, al parecer su destino fue siempre servir a Dios en vida, pero a través de su ayuda a las persona, que darán fe de su grandeza, para lograr así comenzar su verdadero camino hacia Dios luego de su muerte, gracias a un largo proceso envuelto entre mitos y realidades, que inicia en 1949, para 1986 es declarado beato por Juan Pablo II, y el 30 de abril 2021, se comprueba su grandeza tras el milagro a la niña Yaxury Solórzano Ortega, luego de ser desahuciada por la ciencia médica, tras un disparo en la cabeza, del cual logra recuperarse por intervención del Doctor José Gregorio Hernández, hasta alcanzar su reciente Canonización el 19 de octubre del 2025 por el  Papa León XIV, en El vaticano.

fuentes

BRICENO-IRAGORRY, Leopoldo. José Gregorio Hernández, su faceta médica. (1864-1919). Gac Méd Caracas, Caracas, v. 113, n. 4, p. 535-539, dic.  2005 en http://ve.scielo.org/scielo. revisado el 16 oct.  2025.

Sánchez Daniel. «EL PROFESOR JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ” en ITER Revista de Teología, N° 82-83, sept 2019 – abril 2020, pág. 60, https://publicaciones.iter.org.ve. revisado el 12 oct.  2025.

William Rodríguez Campos. “EL BEATO DOCTOR JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ: SANTIDAD CON IMPRONTA VENEZOLANA” en ITER / Revista de Teología / Especial JGH, N° 82-83, sep. 2019 – abril 2020, págs. 190-191, https://publicaciones.iter.org.ve, revisado el 10 oct.  2025.

1Daniel Sánchez.”EL PROFESOR JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ” en ITER Revista de Teología, Números 82-83,SEPTIEMBRE 2019 – ABRIL 2020,https://publicaciones.iter.org.ve

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