La parroquia El Paraíso, surge primeramente como urbanización en 1895, bajo la jurisdicción administrativa de las parroquias La Vega y San Juan. Los terrenos donde se desarrolla pertenecían a la antigua hacienda Paraíso, propiedad de la familia Echezuría, constituida por el señor Juan Vicente Echezuría, quien logró fusionar varios lotes de terrenos a partir de 18301.
Para 1881, la crisis económica que enfrentaban los productores de caña de azúcar, principal rubro de la hacienda, conlleva a su venta por parte de las heredaras del señor Echezuría, sus hijas: Francisca, Isabel, Agueda y Encarnación; quienes venden la propiedad a su hermano político, el señor Carlos F. Díaz, el 19 de noviembre de ese año.
Desde entonces, la propiedad de más de treinta y nueve (39) hectáreas, va ser vendida en dos oportunidades. Primero en 1888, al señor José María Reyes y en 1890, a la empresa Tranvía de Caracas, bajo la dirección de Félix Rivas. En ambos casos las razones de venta están asociadas “(…) a los elevados costos que implicaba el mantenimiento tanto de las instalaciones de la hacienda como área de cultivo.”2
La compañía de tranvías tenía otros planes para la hacienda. Su propósito era convertirla en una urbanización a través de la cual se estableciera una línea de tranvías que uniera el centro de Caracas con el pueblo de Antímano, zona de recreación y esparcimiento de la clase dirigente caraqueña, a la cual sólo se le podía acceder por ferrocarril o en cabalgadura.
Los trabajos iniciaron el 24 de agosto de 1891, dándole el nombre de Ciudad Nueva, la cual contaría con los servicios de luz eléctrica, agua, cloacas y áreas recreativas, toda una innovación para la época. Debido a los conflictos políticos, expresados en revueltas militares, solo se va inaugurar en septiembre de ese año la avenida principal (hoy la avenida José Antonio Páez), que iniciaba en el puente El Paraíso3, y que remataba en la casa de la hacienda. El estallido de la Revolución Legalista de Joaquín Crespo en 1892 paralizaría las obras por cuatro años.
El 28 de julio de 1895, se toma como fecha de inauguración de la urbanización. Ese año, el presidente Crespo dispone de continuar las obras con el propósito de dotar a Caracas de un paseo público para coches, entre el puente del Paraíso al oeste y la estación del ferrocarril de El Valle. Ese mismo año se concluye e inaugura el edificio destinando a colegio, donde se instala la Exposición Industrial y Agrícola de Venezuela, construido según proyecto de Juan Hurtado Manrique, obra ecléctica de corte neoclásico, entregada en 1902 a las Hermanas de San José de Torbes para la puesta en marcha de su modelo educativo1.
El proceso de urbanización, consistió en la venta de lotes de terreno a las familias pudientes de la sociedad caraqueña, así como a comerciantes, entre los que destacan: los Boulton, Mendoza, Zuloaga, Ceballos, Fernández, Fonseca, Arismendi, Salas, Sanabria, entre otros; como los residentes pioneros de la primera urbanización construida en la ciudad de Caracas, a finales del siglo XIX. Para Beatriz Abache Vera: “Se entra al siglo XX con una hermosa zona que después de haber sido decretada urbanizable llegó a desplazar a El Calvario, Antimano y Los Chorros como paseo favorito de los caraqueños”. (Vera, 1995, pag. 12).
Posteriormente, debido al terremoto de 1900 y luego con la decisión del presidente Cipriano Castro de mudarse a la mansión de Villa Zoila en 1903, contribuyó significativamente a impulsar la urbanización de la zona. Para 1905, el Gobierno Nacional ordena la ejecución escultural de la India, la Muñeca o Monumento a Carabobo y en ese año, el 23 de mayo, se erige la estatua de José Antonio Páez, en la antigua plaza República.
Para 1908 se inaugura el Hipódromo del Paraíso, que estuvo en funcionamiento hasta 1956. En 1911, se crea el parque 19 de Abril en honor al centenario de la Independencia, hoy plaza Madariaga. Diez años después se inaugura la escultura de George Washington y para 1924 se construye el Club Paraíso. En 1931, abre sus puertas el edificio de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales y para 1936 le toca al turno al Estadio Nacional. Un año después, se concreta la construcción del Liceo Caracas, hoy la sede del Pedagógico de Caracas y para 1945 se inaugura el Zoológico de El Pinar y las Quintas Aéreas en 19582. Todas estas obras consolidan a la urbanización El Paraíso como zona exclusiva del asentamiento de la clase dirigente nacional3 y de sectores medios. Estos últimos surgidos por el proceso de transformaciones económico-sociales iniciados a partir de 1945.
Para 1950, la modificación en las ordenanzas de zonificación produjo que la urbanización se construyera torres de altas dimensiones (diez o más pisos) y hacia comienzos de la década de 1980, las zonas montañosas de El Paraíso se inician el poblamiento anárquico y espontáneo, particularmente de la zona de El Pinar, en los alrededores de la avenida Guzmán Blanco (Cota 905), que han generado un daño ecológico creciente del sector4.
Para 1995, a petición del concejal Héctor Urgalles, en el marco del surgimiento de las juntas parroquiales (entes de gobierno local surgidas en la década de 1990), en representación de los vecinos las urbanizaciones El Paraíso, Los Laureles, La Montaña, El Pinar, Las Fuentes, Loira, La Paz, Washington, Vista Alegre, Colina de Vista Alegra, Bella Vista, La Quebradita, Arvelo y de los barrios: Moscú, La Quebradita, La Morán, Fe y Alegría, La Coromoto, El Naranjal y Brisas del Paraíso1, solicitan la creación de la parroquia El Paraíso, con el propósito de las referidas comunidades puedan tener “mayores facilidades para el mejor ejercicio de la autoridad civil y un mayor acercamiento entre los ciudadanos y sus representantes en los organismos de decisión local.”2
El Paraíso, nace como parroquia civil, según acuerdo 000044-A y resolución 2355 aparecidos en Gaceta extra número 1495-C-3 del 4 de enero de 1995, el Consejo Municipal del Distrito Federal en su sesión ordinaria del 29 de diciembre de 1994, que las parroquias La Vega, San Juan y Santa Teresa tuvieran que ceder parte de sus jurisdicciones, teniendo como limites por el norte con sus similares de Sucre, San Juan, Santa Teresa y Santa Rosalía. En el este con la parroquia Santa Rosalía, hacia al sur las parroquias Santa Rosalía y La Vega y por el oeste con la parroquia Antímano.
Como se ha señalado, la creación de la parroquia El Paraíso, buscaba organizar a la población que hace vida en las comunidades señaladas para establecer una mejor gestión local de gobierno, a través de la junta parroquial, y de esta forma contribuir a superar problemas como la buhonería, el alto trafico vehicular, los asentamientos anárquicos en la zona montañosa, la indigencia y la inseguridad3; lo cual indudablemente deterioro las condiciones socio-económicas de sus habitantes, contribuyendo a que la parroquia dejará de ser la zona de asentamiento de la élite caraqueña, mudada por oleadas progresivas desde la década de 1930 hacia San Bernardino y el Country Club, para irse de sus espacios de forma definitiva hacia las décadas de 1970 y 1980, coincidente con la crisis económica experimentada en el país a partir de 1982.
Sin embargo, hoy en día la parroquia es un área de amplios contrastes, con zonas de viviendas precarias, edificios de altas dimensiones y la existencia de viviendas de carácter neoclásico, heredadas del pasado elisteco de la zona, adecuadas varias de ellas para uso comercial, además de contar con centros comerciales, centros asistenciales, educativos, clubes privados y espacios recreativos-deportivos como el estadio Brigido Iriarte y el Parque Naciones Unidas.
